ORGANIZADORA DE BODAS O WEDDING PLANNER
En países como Estados Unidos o Gran Bretaña es bastante habitual recurrir a los servicios de una wedding planner, o lo que es lo mismo, una organizadora de bodas, un trabajo que se está poniendo de moda en muchas partes del mundo.
Hace años no había ningún tipo de formación específica para convertirse en wedding planner, actualmente hay cursos específicos para organizadoras de bodas.
Está claro que hay quienes se lanzan al mundo de la organización de bodas con conocimientos no oficiales, que parten de su experiencia en decoración, cocina... o de sencillos cursos sin homologar. Sin embargo, siempre es importante tener una buena formación como respaldo.
Aquí hace siete años no nos conocían y encima se nos asociaba a elitismo, a que iban a pagar muchísimo, a que iban a ser servicios elitistas e impagables. Ahora, ya saben que son precios accesibles, hay más novios dispuestos, más gente que realmente lo valora, porque organizar una boda es un trabajo agotador.
Tienes que tener una gran capacidad de reacción, porque puede suceder que descubras que el catering se ha olvidado del pan, que los montadores de la carpa han puesto mal los anclajes, que no llega la persona encargada de traer la tarta, que haya un invitado borracho, una invitada que no se quiere sentar donde le han asignado... se trata de ser capaz de conseguir que no se vea nada de eso y que al final sea todo perfecto
Tu no podrás estar coordinando y casándote al mismo tiempo, y si decidieras que sí puedes tal vez logres que todo salga bien, pero ¿a qué costo? Ser el protagonista y el coordinador al mismo tiempo puede resultar tan estresante que seguramente no podrás disfrutar el que se supone debe ser el día más feliz de tu vida. No puedes estar en tu casa vistiéndote, cuidando el detalle de tu aspecto y al mismo tiempo estar en la iglesia viendo que cada detalle esté en su lugar. No puedes estar frente al altar diciendo "Sí quiero" y al mismo tiempo estar en el salón controlando que cada cosa esté en su lugar para recibir a los invitados, no puedes estar haciendote las fotos y al mismo tiempo saber que los invitados están siendo bien atendidos mientras esperan a los novios. No podrás disfrutar de la fiesta y al mismo tiempo controlar la actuación del grupo musical, del DJ, del servicio de comida, del bar…
Todo esto y muchos más detalles son responsabilidad tuya, es tu fiesta, pero los puedes delegar en la persona que se especializa en que todo esté donde debe estar, que cada cosa esté en su lugar, que nada falte y que nada falle. Esa persona es el Wedding planner.
Contratar sus servicios te librará no sólo del trabajazo que significa organizar toda la boda en cada uno de sus detalles, sino que además te asegurará que ese día todo lo organizado se desarrolle en los tiempos debidos, que todo esté en su lugar y que sobre todo, que en el último momento nada falte. Algunas personas piensan que contratar el servicio de un wedding planner es algo que encarecerá el presupuesto para la boda, tal vez esa palabra sea demasiado excesiva para reflejar la realidad, pues muchos se sorprenden de la poca diferencia de dinero que implica contratar una organizadora al comparar el gasto total de una boda.
La novia, el novio y la organizadora tienen que reunirse antes de la boda. Ella va a necesitar tiempo para familiarizarse con los contratos de proveedores que tú has seleccionado para la ceremonia y la recepción, con las instalaciones que va a usar, y con todos los protagonistas. Firma un contrato con ella donde deben quedar claras las tareas de las que se hará cargo, aunque no tienen que ser tan específicas.
A pesar de todos los esfuerzos, siempre se presentan imprevistos. Lo mejor entonces es estar relajada y recordar que, de todas las cosas que necesitas hacer, hay sólo una que realmente te interesa, y es disfrutar el día de tu boda. Si se ha contratado a una organizadora de boda para ayudar a planear todo el evento desde un comienzo, lo normal es que ella sea la encargada de resolver muchos de esos asuntos. Otra opción es una organizadora sólo para el día de la boda.
Organizad vuestra boda tranquilos, sin sobresaltos y dejad que un especialista se encargue de que el día de vuestra boda sea un día perfecto.
